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LA LUZ ENTRA POR LA HERIDA


La luz entra por la herida, mi querida Alma

Vivimos en un mundo con una creencia falsa de que todo tiene que ser fácil y cómodo, le tememos al dolor, le tememos a la frustración y es precisamente ese dolor y esa frustración que te incomoda la que te permite despertar tu consciencia.

Entre más tiempo pases queriendo evitar el dolor, evitar atravesar ese valle de lágrimas peor va a ser para ti, porque la consecuencia es que la experiencia dolorosa se te va a repetir una y otra vez hasta que incorpores el aprendizaje, hasta que puedas alinearte con tu Alma, para comprender que todo lo que vives son experiencias para un proceso evolutivo.

Es una total falsedad que Dios nos este castigando, es totalmente mentira que somos pecadores y hemos venido a sufrir, en principio el dolor es parte de nuestra experiencia como humanos porque tenemos emociones, pero el sufrimiento es victimizarte, es quedarte en un hueco creyendo que estas a la merced de las circunstancias, creyendo que todo lo peor te pasa a ti y que no puedes hacer nada por ti.

Sácate de la cabeza esa idea falsa y errada de que felicidad es comodidad absoluta, porque no lo es, la felicidad es un estado de consciencia, eres feliz pese a los problemas, pese a los retos del día a día. Cuando entiendes que esta pijama con carne solo es un vehículo, solo es un medio por el cual tu Alma se experimenta, comprendes que eres un ser divino y que tienes el poder absoluto de dirigir tu vida por donde desees, por el simple hecho de ser completo y perfecto, pero es necesario que aceptes esta verdad, que aceptes esta real identidad sobre ti.

“Hay quienes tratan de ahogar su sufrimiento entreteniéndose en juegos para pasar el tiempo y no sentir su tristeza. Otros prefieren negar que están tristes y no reconocen en absoluto que se están tragando las lágrimas.” Un Curso de Milagros

Con amor,

Mónica

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