Las relaciones de pareja son el principal instrumento que tenemos para nuestro autoconocimiento, y para poder volver a nosotros a través del otro. Más allá de todo concepto el amor es necesario sentirlo, no racionalizarlo. El hecho de compartir y/o convivir con otra persona, no nos anula, todo lo contrario, nos proporciona las herramientas de autoconocimiento, e introspección para nuestra evolución. Lo terrible del asunto es cuando nos olvidamos de nosotros mismos, cuando creemos que solo importa el otro, que lo único importante es la relación de pareja dejando de lado la relación que tenemos con nosotros mismos.
En ese deseo inconsciente de equilibrio, olvidamos el amor por nosotros, lo que nos lleva de forma inconsciente a sentir el tan llamado amor romántico por otra persona que me reflejara eso de lo que creo carecer o con lo que me identifico. De ahí la idea de la media naranja o el alma gemela.
Ahora esto no es malo o bueno, simplemente es necesario vivirlo, reconocer las emociones, sentimientos y el aprendizaje que yace en las relaciones para crecer y volver a nosotros.
En todo debe haber un equilibrio, que nos permita vivir en armonía, en paz y en tranquilidad.
Recuerda quien eres, enamórate de ti antes que tratar de enamorarte de alguien más. Especialmente porque damos lo que tenemos en nosotros, cuando no hay amor hacia nosotros mismos lo que damos a otros es el intento de amor, esa en la razón por la cual, nos disgustamos cuando no somos correspondidos, o sufrimos porque nuestra pareja no es como yo quisiera que fuera. Cuando existe amor real en nosotros mismos, podremos estar con alguien más sin pretender cambiarle, sin el deseo insaciable de pedir a la otra persona que mejore, daremos lo que somos, lo que hay y esperaremos del otro solo lo que quiera dar.
Recuerda que las relaciones de pareja son nuestro principal espejo, y no sufrimos por lo que vemos, sino por la expectativa de lo que queremos tener o queremos ver del otro para nosotros mismos. Eso que tanto exigimos es lo que nos falta en realidad a nosotros y queremos que ese vacío lo llene otra persona, cuando podríamos nosotros mismos llenarnos.
Ama desde la pletitud de ese ser completo y perfecto que ya eres!!!
AMA, VIVE, SIENTE.........AMATÉ!
Abrazo y bendiciones desde el corazón con todo el amor!!
Mónica